¿De dónde nace nuestro proyecto?

Amare Logopedia y Psicología aunque originariamente este no fue su nombre, surge de la mente de dos chicas profesionales que quieren concienciar a la sociedad de la importancia de la Salud Mental para tener una buena calidad de vida.

Para ello nuestro proyecto no solo se embarca en la atención individualizada de patologías existentes en la población, sino también en la información y formación de las personas para hacer llegar la salud mental y la mejora de la misma a todos los ámbitos posibles, destacando nuestro lema 'la inFormación es salud'. No solo realizando talleres para población común, sino también para familias, empresas y profesorado.

Además, una de nuestras metas se centra en hacer llegar a la población un servicio que trabaje todas las patologías posibles, tanto emocionales y conductuales, como del habla, a todo tipo de población, teniendo en cuenta que la logopedia y la psicología, son dos ramas de la salud mental que están muy unidas, que comparten muchos lazos y que, en algunos casos, hay que coordinarse entre profesionales para tratar la patología de una forma más concreta y directa.

En los tiempos que corren, tras vivir una pandemia y estar sufriendo todas las secuelas mentales derivadas de la misma (más probabilidad de problemas emocionales, ideas suicidas, depresión, ansiedad, problemas sociales, abuso de sustancias, tept; y en niños y niñas problemas emocionales y afectivos, dificultades en el lenguaje y la sociabilidad...), aun no se ha llegado al punto de entender que la salud mental es un punto fundamental para que una persona se desarrolle en su día a día de la manera más saludable posible.

Durante un tiempo, nuestro centro llevó el nombre Allegra, que representa la alegría, la ligereza, el deseo de sanar desde el bienestar emocional. Ese fue nuestro punto de partida: un espacio para aliviar, acompañar y conectar con la parte luminosa del ser. Con el paso del tiempo, nuestro camino —y el de las personas que nos eligen— nos fue pidiendo ir un poco más allá: acoger también lo difícil, lo vulnerable, lo profundo. Entendimos que no basta con sentirse bien; lo esencial es reconectar con lo que somos, aceptarnos, transformarnos y aprender a amar incluso nuestras partes no resueltas. Por eso, hoy nos sentimos felices de dar un paso más y presentarnos como Amare: un nombre que significa “amar” en su forma más humana. Amar como proceso terapéutico, como decisión valiente y como camino hacia uno mismo. Allegra fue el inicio. Amare es el siguiente paso. El corazón sigue siendo el mismo. Y aunque no fue fácil este cambio, entendemos que el amor mueve el mundo, y ojalá mueva los corazones de todos aquellos y aquellas que miran más allá que la simpleza de una palabra, por convertirla en un negocio, de lo cual, nuestra filosofía se aleja muchísimo. Amare vincit omnia.

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